¿Quién es Manuel Padilla Cerezo?
Fundador de Yoga In Situ. Servicio que acerca la práctica del Yoga a las empresas, allí donde se encuentren, de manera rigurosa y a medida.Instructor de Hatha Yoga por la IYTA (International Yoga Teachers Association) e instructor de Yoga acreditado por la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Formador de instructores y miembro del comité pedagógico de la IYTA.
Ha ampliado sus conocimientos a través de diferentes ciclos de perfeccionamiento para profesores de Yoga y cursos: Yoga terapéutico en las discopatías (degeneración, protrusión y hernia discal), Meditación, Yoga clásico de la India, Kriya Yoga, ejercicios hipopresivos en el Hatha Yoga, Yoga en el embarazo y postparto y Yoga para niños, entre otros.
En su etapa profesional anterior, trabajó en diferentes multinacionales y pudo experimentar y comprobar, como alumno, el potencial del Yoga a nivel laboral y personal. Ahora tiene la vocación de acercar los beneficios del Yoga a otros profesionales de la forma más fácil, cómoda: In Situ.
¿Todos podemos practicar Yoga?
Sí, todos podemos practicar Yoga. Tanto si somos flexibles como si no lo somos; si estamos en buena forma física como si no realizamos ningún tipo de deporte. Si nos molestan las rodillas, las vértebras cervicales o lumbares también podemos practicarlo, excepto cuando el médico lo desaconseje. También quienes tengan hipertensión medicada pueden practicarlo. Todo ello, siempre, que las clases estén guiadas de una manera adecuada y rigurosa por profesionales con experiencia y una buena formación. Nuestras sesiones se adaptan a los participantes, a sus necesidades y a sus características, con un gran respeto, para que todos puedan disfrutar de los innumerables beneficios que nos aporta el Yoga.
¿Qué beneficios tiene el Yoga para la empresa?
El Yoga nos enseña a utilizar nuestros propios recursos internos. Practicar Yoga, regularmente, contribuye a enfrentarnos a la presión laboral de una manera emocional y mentalmente constructiva, mejorando nuestro equilibrio interior y nuestra capacidad de respuesta.
Los profesionales que practican yoga y meditación sienten como su concentración aumenta y eso se traduce en un incremento en su capacidad de trabajo y de optimización del tiempo. Su creatividad se ve, también, potenciada. Y todo ello se refleja en la empresa.
Con el tiempo, mejoran la motivación, el ambiente de trabajo y las relaciones con clientes, proveedores y colaboradores. El estrés laboral disminuye y se reduce el absentismo. Éstos y otros factores hacen que la productividad crezca.
La imagen de la empresa mejora a nivel interno y dentro de su sector. Los trabajadores se sienten cuidados. Aumenta la actitud positiva y proactiva hacia su trabajo y su entorno. La empresa se posiciona como un lugar de trabajo más atractivo, con una mejor calidad de vida laboral.
¿Y qué aporta el Yoga a los profesionales?
Algunos de los beneficios para la empresa, ya mencionados, son el resultado de los efectos positivos que tiene el Yoga en sus profesionales: bienestar, energía renovada, mayor concentración, claridad mental… Son solo algunos de los muchos beneficios que se pueden notar, a corto plazo.
La práctica continuada y constante del Yoga ayuda a equilibrar el sistema nervioso, refuerza el sistema inmunológico, amplía la flexibilidad, y fortalece huesos y músculos. Asimismo, mejora la capacidad de respuesta ante situaciones de estrés, sobre todo en la toma de decisiones provocando un aumento de la autoestima.
¿A qué hora del día puede practicarse el Yoga?¿Hay algún momento mejor que otro?
Podemos practicar Yoga en cualquier momento del día. Aunque si lo hacemos después de haber comido, tenemos de haber dejado tiempo para acabar la digestión.
Podemos practicarlo a primera hora de la mañana. Nos flexibilizará físicamente y nos ayudará a centrar la mente para el resto del día.
Al final de la mañana, antes de comer, es un momento estupendo para dar a nuestro cuerpo y a nuestra mente un respiro y una tonificación que eliminen tensiones y que proporcionen una calma mental reconstituyente para, después de comer algo ligero, volver a nuestro trabajo.
Al final de la jornada, es un buena oportunidad para cerrar nuestras ocupaciones laborales y permitirnos una práctica revitalizadora que nos aliviará de las tensiones acumuladas y preparará nuestra mente para nuestro espacio personal y el descanso.
También, sesiones puntuales, en cualquier momento del día, nos pueden ayudar a prepararnos para una actividad en la que necesitemos estar física y mentalmente preparados de forma plena.
¿Necesitamos un gran espacio para practicar Yoga?
En absoluto. No todas las empresas disponen de una gran sala que se pueda acondicionar, periódicamente, de manera fácil para las sesiones de Yoga. Nos adaptamos a las características de cada empresa. Podemos hacer sesiones habilitando cualquier espacio o, incluso, sentados en la silla de trabajo.
¿Y si no es posible realizar una practica continuada de Yoga en la empresa?
Hay otras posibilidades de disfrutar de los múltiples beneficios que nos proporciona el Yoga.
Mediante talleres específicos podemos adquirir recursos para aplicar fácilmente en nuestro entorno laboral y personal.
Talleres específicos para la prevención de trastornos musculoesqueléticos:
- Desbloqueo corporal, en una silla, en el lugar de trabajo
- Reprogramación postural
Talleres específicos para la prevención de riesgos psicosociales:
- Aprender a respirar
- Técnicas de meditación en el trabajo
- Técnicas de relajación en 3 minutos
- Prevención y gestión del estrés
- Mindfulness a través de la respiración
¿Hace falta experiencia previa en Yoga?
No. Nuestras sesiones están diseñadas para que sean asequibles para personas que no hayan practicado nunca y, a la vez, más exigentes para practicantes avanzados.
Orientamos a cada alumno de manera individualizada y ofrecemos alternativas de cada práctica, según los niveles de cada uno de los participantes, para que todos puedan beneficiarse eficazmente de la sesión.
¿Qué formación es necesaria para ser instructor de Yoga?
Hay una oferta muy amplia y dispar de formación tanto a nivel nacional como internacional. Hay cursos muy rigurosos y otros que no lo son. En el 2008, el Instituto Nacional de Cualificaciones redactó la cualificación profesional de Yoga en la que se especifican las competencias necesarias para poder acreditarse de forma oficial como instructor por el Ministerio de Educación y, en Catalunya, también, por el Consell Català de l’Esport. Eso nos obliga a tener una completa formación y una extensa práctica.
Muchas gracias, Manuel.